¡¡¡CAMINEMOS
JUNTOS A JESÚS!!!!
“No hay espiritualidad dominicana si al verse ante el Otro, no se ve junto con el otro, como parte esencial de su ser y de su actuar”
“In dulcedine societatis quaerere
varitatem!”
“En la dulzura de la compañía buscar la verdad, en la dulzura de la
comunidad buscar la verdad y luego desde la comunidad proclamarla”
El Papa: recemos juntos como hermanos por la liberación de todas las
pandemias
En su Misa en Santa Marta, Francisco
recuerda el Día de Oración promovido por el Alto Comité para la Hermandad Humana
y pide al Señor por el fin de la pandemia de Covid-19. En su homilía, recordó
que hay otras pandemias que causan millones de muertes, como la pandemia del
hambre y la guerra, e invitó a pedirle a Dios que nos bendiga y tenga
misericordia de nosotros.
En la homilía, el Papa comentó la
primera lectura, tomada del Libro de Jonás, en la que el profeta invita al
pueblo de Nínive a convertirse para no sufrir la destrucción de la ciudad.
Nínive se convirtió y la ciudad se salvó de una pandemia, tal vez "una
pandemia moral", observa el Papa. "Y hoy - subraya - todos nosotros,
hermanos y hermanas de todas las tradiciones religiosas, rezamos: jornada de
oración y ayuno, de penitencia, convocada por el Alto Comité para la Hermandad
Humana. Cada uno de nosotros reza, las comunidades rezan, las confesiones
religiosas rezan: rezan a Dios, todos los hermanos, unidos en la hermandad que
nos une en este momento de dolor y tragedia".
Francisco además ha asegurado que
"no esperábamos esta pandemia, llegó sin que nosotros lo esperáramos, pero
ahora está aquí. Y mucha gente muere. Y muchas personas mueren solas y muchas
personas mueren sin poder hacer nada”. En este sentido dice que puede venirnos
el pensamiento de “pero a mí no me ha tocado, gracias a Dios que me
salvé": “¡Pero piensa en los demás! Piense en la tragedia y también en las
consecuencias económicas, las consecuencias para la educación y lo que sucederá
después”. "Y por esta razón hoy todos, – señala – hermanos y hermanas, de
cualquier confesión religiosa, rezamos a Dios”.
"Quizás - señala el Papa - habrá
alguien que dirá: "Pero esto es relativismo religioso y no se puede
hacer". "Pero cómo que no se puede hacer, ¿no podemos rezar al Padre
de todos? Cada uno reza como sabe, cómo puede, según su propia cultura. No
estamos rezando unos contra otros, esta tradición religiosa contra esta, ¡no!
Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, rezando a Dios, de
acuerdo con la propia cultura, de acuerdo con la propia tradición, de acuerdo
con las propias creencias, pero hermanos y rezando a Dios, esto es lo
importante: hermanos, ayunando, pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados,
para que el Señor tenga misericordia de nosotros, para que el Señor nos
perdone, para que el Señor detenga esta pandemia. Hoy es un día de hermandad,
mirando al único Padre, hermanos y paternidad. Día de oración".
Esta pandemia - ha dicho Francisco -
"vino como una inundación, vino de un sólo golpe. Ahora nos estamos
despertando un poco. Pero hay muchas otras pandemias que hacen morir a las
personas y no nos damos cuenta, miramos a otro lado. Somos un poco
inconscientes ante las tragedias que están sucediendo en el mundo en este
momento".
El Papa cita una estadística oficial,
que no habla de la pandemia de coronavirus, sino de otra: "En los primeros
cuatro meses de este año, 3 millones 700 mil personas murieron de hambre.
Existe la pandemia del hambre. En cuatro meses, casi 4 millones de personas.
Esta oración de hoy para pedirle al Señor que detenga esta pandemia debe
hacernos pensar en las otras pandemias en el mundo. ¡Hay muchas! La pandemia de
las guerras, del hambre y muchas otras. Pero lo importante es que hoy, juntos y
gracias al coraje que ha tenido este Alto Comité para la Hermandad Humana,
juntos hemos sido invitados a rezar según la propia tradición y a hacer un día
de penitencia de ayuno y también de caridad, de ayuda a los demás. Esto es lo
importante. En el libro de Jonás, escuchamos que el Señor, cuando vio cómo
había reaccionado la gente, se convirtió, y el Señor detuvo, detuvo lo que
quería hacer".
“Que Dios detenga esta tragedia - es
la oración del Papa Francisco - que detenga esta pandemia. Que Dios se apiade
de nosotros y detenga otras pandemias que son tan malas: la del hambre, la de
la guerra, la de los niños sin educación. Y pedimos esto como hermanos, todos
juntos. Que Dios nos bendiga a todos y tenga misericordia de nosotros".
El Papa invitó a hacer la comunión
espiritual con esta oración:
“Creo, Jesús mío, que
estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre
todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Pero como ahora no puedo
recibirte sacramentado, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya
te hubiese recibido, te abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que
jamás me aparte de Ti. Amén.”
Cerrá con la Señal de la Cruz.