Las clases presenciales quedan suspendidas.
Los contenidos a trabajar en cada asignatura estarán disponible en el blog.
En caso de dudas comunicarse a:
jimenadirectoradeestudios@gmail.com - analiarectora@gmail.com. -
vanesavenezia@gmail.com (Representante legal). -
mcord78.mc@gmail.com (Secretaria). -
juanpablomayo.eoe@gmail.com (Equipo de Orientación)
Hola chicas! como andan? Seguimos con voley y esta vez con sus reglas. Les voy a dejar a continuación un breve resumen del reglamento. Les pido que lo lean, ya que esta semana subo un nuevo TP para el segundo bimestre de esta parte del año.
Por favor lean bien, consulten dudas. Busquen las respuestas SÓLO en los textos que yo les doy, no googleen porque de ahí surgen los errores después. Y por favor empiecen a entregar los trabajos, ya que cada vez recibo menos, y vamos a seguir adelante una vez q la fecha tope se cumpla.
Copien el fragmento de "El Principito" en un archivo word.
En la primer hoja debe ir el título: "El Principito"
Dividan el texto en 6 páginas utilizando "salto de página"
Buena semana!
Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas", una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión". Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de esta manera: Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
—¿por qué habría de asustar un sombrero? —
me respondieron. Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así: Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones. Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendía pilotear aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas. Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable. II Viví así, solo, nadie con quien poder hablar verdaderamente, hasta cuando hace seis años tuve una avería en el desierto de Sahara. Algo se había estropeado en el motor. Como no llevaba conmigo ni mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a realizar, yo solo, una reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o muerte, pues apenas tenía agua de beber para ocho días. La primera noche me dormí sobre la arena, a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Estaba más aislado que un náufrago en una balsa en medio del océano. Imagínense, pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:
— ¡Por favor... píntame un cordero!
—¿Eh? —¡Píntame un cordero!
Me puse en pie de un salto como herido por el rayo. Me froté los ojos. Miré a mi alrededor. Vi a un extraordinario muchachito que me miraba gravemente. Ahí tienen el mejor retrato que más tarde logré hacer de él, aunque mi dibujo, ciertamente es menos encantador que el modelo. Pero no es mía la culpa. Las personas mayores me desanimaron de mi carrera de pintor a la edad de seis años y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas y boas abiertas. Miré, pues, aquella aparición con los ojos redondos de admiración. No hay que olvidar que me encontraba a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo.
Y ahora bien, el muchachito no me parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, de hambre, de sed o de miedo. No tenía en absoluto la apariencia de un niño perdido en el desierto, a mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Cuando logré, por fin, articular palabra, le dije:
— Pero… ¿qué haces tú por aquí?
Y él respondió entonces, suavemente, como algo muy importante:
—¡Por favor… píntame un cordero!
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pareciera, a mil millas de distancia de todo lugar habitado y en peligro de muerte, saqué de mi bolsillo una hoja de papel y una pluma fuente. Recordé que yo había estudiado especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al muchachito (ya un poco malhumorado), que no sabía dibujar.
—¡No importa —me respondió—, píntame un cordero! Como nunca había dibujado un cordero, rehice para él uno de los dos únicos dibujos que yo era capaz de realizar: el de la serpiente boa cerrada. Y quedé estupefacto cuando oí decir al hombrecito:
— ¡No, no! Yo no quiero un elefante en una serpiente. La serpiente es muy peligrosa y el elefante ocupa mucho sitio. En mi tierra es todo muy pequeño. Necesito un cordero. Píntame un cordero. Dibujé un cordero. Lo miró atentamente y dijo:
—¡No! Este está ya muy enfermo. Haz otro.
Volví a dibujar. Mi amigo sonrió dulcemente, con indulgencia.
—¿Ves? Esto no es un cordero, es un carnero. Tiene Cuernos…
Rehice nuevamente mi dibujo: fue rechazado igual que los anteriores.
—Este es demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Falto ya de paciencia y deseoso de comenzar a desmontar el motor, garrapateé rápidamente este dibujo, se lo enseñé, y le agregué:
—Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
—¡Así es como yo lo quería! ¿Crees que sea necesario mucha hierba para este cordero?
—¿Por qué?
—Porque en mi tierra es todo tan pequeño… Se inclinó hacia el dibujo y exclamó: —¡Bueno, no tan pequeño…! Está dormido…
Y así fue como conocí al principito.
Me costó mucho tiempo comprender de dónde venía. El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías. Fueron palabras pronunciadas al azar, las que poco a poco me revelaron todo. Así, cuando distinguió por vez primera mi avión (no dibujaré mi avión, por tratarse de un dibujo demasiado complicado para mí) me preguntó:
—¿Qué cosa es esa?
—Eso no es una cosa. Eso vuela. Es un avión, mi avión.
Me sentía orgulloso al decirle que volaba. El entonces gritó:
—¡Cómo! ¿Has caído del cielo?
—Sí —le dije modestamente.
—¡Ah, que curioso!
Y el principito lanzó una graciosa carcajada que me irritó mucho. Me gusta que mis desgracias se tomen en serio. Y añadió:
—Entonces ¿tú también vienes del cielo? ¿De qué planeta eres tú?
Divisé una luz en el misterio de su presencia y le pregunté bruscamente:
—¿Tu vienes, pues, de otro planeta?
Pero no me respondió; movía lentamente la cabeza mirando detenidamente mi avión.
—Es cierto, que, encima de eso, no puedes venir de muy lejos…
Y se hundió en un ensueño durante largo tiempo. Luego sacando de su bolsillo mi cordero se abismó en la contemplación de su tesoro. Imagínense cómo me intrigó esta semiconfidencia sobre los otros planetas. Me esforcé, pues, en saber algo más:
—¿De dónde vienes, muchachito? ¿Dónde está "tu casa"? ¿Dónde quieres llevarte mi cordero? Después de meditar silenciosamente me respondió:
—Lo bueno de la caja que me has dado es que por la noche le servirá de casa.
—Sin duda. Y si eres bueno te daré también una cuerda y una estaca para atarlo durante el día. Esta proposición pareció chocar al principito.
—¿Atarlo? ¡Qué idea más rara!
—Si no lo atas, se irá quién sabe dónde y se perderá…
Mi amigo soltó una nueva carcajada.
—¿Y dónde quieres que vaya?
—No sé, a cualquier parte. Derecho camino adelante…
Entonces el principito señaló con gravedad:
—¡No importa, es tan pequeña mi tierra!
Y agregó, quizás, con un poco de melancolía:
—Derecho, camino adelante… no se puede ir muy lejos.
De esta manera supe una segunda cosa muy importante: su planeta de origen era apenas más grande que una casa. Esto no podía asombrarme mucho. Sabía muy bien que aparte de los grandes planetas como la Tierra, Júpiter, Marte, Venus, a los cuales se les ha dado nombre, existen otros centenares de ellos tan pequeños a veces, que es difícil distinguirlos aun con la ayuda del telescopio. Cuando un astrónomo descubre uno de estos planetas, le da por nombre un número. Le llama, por ejemplo, "el asteroide 3251". Tengo poderosas razones para creer que el planeta del cual venía el principito era el asteroide B 612. Este asteroide ha sido visto sólo una vez con el telescopio en 1909, por un astrónomo turco. Este astrónomo hizo una gran demostración de su descubrimiento en un congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó a causa de su manera de vestir. Las personas mayores son así. Felizmente para la reputación del asteroide B 612, un dictador turco impuso a su pueblo, bajo pena de muerte, el vestido a la europea. Entonces el astrónomo volvió a dar cuenta de su descubrimiento en 1920 y como lucía un traje muy elegante, todo el mundo aceptó su demostración. Si les he contado de todos estos detalles sobre el asteroide B 612 y hasta les he confiado su número, es por consideración a las personas mayores. A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: "He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado", jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: "He visto una casa que vale cien mil pesos". Entonces exclaman entusiasmados: "¡Oh, qué preciosa es!" De tal manera, si les decimos: "La prueba de que el principito ha existido está en que era un muchachito encantador, que reía y quería un cordero. Querer un cordero es prueba de que se existe", las personas mayores se encogerán de hombros y nos dirán que somos unos niños. Pero si les decimos: "el planeta de donde venía el principito era el asteroide B 612", quedarán convencidas y no se preocuparán de hacer más preguntas. Son así. No hay por qué guardarles rencor. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores. Pero nosotros, que sabemos comprender la vida, nos burlamos tranquilamente de los números. A mí me habría gustado más comenzar esta historia a la manera de los cuentos de hadas. Me habría gustado decir: "Era una vez un principito que habitaba un planeta apenas más grande que él y que tenía necesidad de un amigo…" Para aquellos que comprenden la vida, esto hubiera parecido más real. Porque no me gusta que mi libro sea tomado a la ligera. Siento tanta pena al contar estos recuerdos. Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Y si intento describirlo aquí es sólo con el fin de no olvidarlo. Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo. Y yo puedo llegar a ser como las personas mayores, que sólo se interesan por las cifras. Para evitar esto he comprado una caja de lápices de colores. partida y sobre el viaje.
Les dejo un video sobre cómo colocar encabezados y pie de página en archivos word.
Copien el fragmento de "El Principito" en un archivo word.
En la primer hoja debe ir el título: "El Principito"
Coloquen a todas las hojas un encabezado diferente y numeren las hojas utilizando elpie de página.
Buena semana!
Cuando yo
tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba
"Historias vividas", una magnífica lámina. Representaba una serpiente
boa que se tragaba a una fiera. En el libro se afirmaba: "La serpiente boa
se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme
durante los seis meses que dura su digestión". Reflexioné mucho en ese
momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz
de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de esta manera: Enseñé mi
obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
—¿por qué habría de asustar un sombrero? —
me
respondieron. Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente
boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a
fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas
tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así: Las personas
mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran
abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el
cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una
magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis
dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo
por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez
explicaciones. Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendía pilotear aviones.
He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de
mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona.
Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
A lo largo
de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví
mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha
mejorado demasiado mi opinión sobre ellas. Cuando me he encontrado con alguien
que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo
número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser
comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un
sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva
virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del
golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de
conocer a un hombre tan razonable. II Viví así, solo, nadie con quien poder
hablar verdaderamente, hasta cuando hace seis años tuve una avería en el
desierto de Sahara. Algo se había estropeado en el motor. Como no llevaba
conmigo ni mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a realizar, yo solo, una
reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o muerte, pues apenas
tenía agua de beber para ocho días. La primera noche me dormí sobre la arena, a
unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Estaba más aislado
que un náufrago en una balsa en medio del océano. Imagínense, pues, mi sorpresa
cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:
— ¡Por favor... píntame un cordero!
—¿Eh? —¡Píntame un cordero!
Me puse en pie de un salto como herido por el
rayo. Me froté los ojos. Miré a mi alrededor. Vi a un extraordinario muchachito
que me miraba gravemente. Ahí tienen el mejor retrato que más tarde logré hacer
de él, aunque mi dibujo, ciertamente es menos encantador que el modelo. Pero no
es mía la culpa. Las personas mayores me desanimaron de mi carrera de pintor a
la edad de seis años y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas
y boas abiertas. Miré, pues, aquella aparición con los ojos redondos de
admiración. No hay que olvidar que me encontraba a unas mil millas de distancia
del lugar habitado más próximo.
Y ahora
bien, el muchachito no me parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, de
hambre, de sed o de miedo. No tenía en absoluto la apariencia de un niño
perdido en el desierto, a mil millas de distancia del lugar habitado más
próximo. Cuando logré, por fin, articular palabra, le dije:
— Pero… ¿qué haces tú por aquí?
Y él respondió entonces, suavemente, como algo
muy importante:
—¡Por favor… píntame un cordero!
Cuando el misterio es demasiado impresionante,
es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pareciera, a mil millas de
distancia de todo lugar habitado y en peligro de muerte, saqué de mi bolsillo
una hoja de papel y una pluma fuente. Recordé que yo había estudiado
especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al muchachito
(ya un poco malhumorado), que no sabía dibujar.
—¡No
importa —me respondió—, píntame un cordero! Como nunca había dibujado un
cordero, rehice para él uno de los dos únicos dibujos que yo era capaz de
realizar: el de la serpiente boa cerrada. Y quedé estupefacto cuando oí decir
al hombrecito:
— ¡No, no! Yo no quiero un elefante en una
serpiente. La serpiente es muy peligrosa y el elefante ocupa mucho sitio. En mi
tierra es todo muy pequeño. Necesito un cordero. Píntame un cordero. Dibujé un
cordero. Lo miró atentamente y dijo:
—¡No! Este
está ya muy enfermo. Haz otro.
Volví a
dibujar. Mi amigo sonrió dulcemente, con indulgencia.
—¿Ves? Esto
no es un cordero, es un carnero. Tiene Cuernos…
Rehice
nuevamente mi dibujo: fue rechazado igual que los anteriores.
—Este es
demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Falto ya de
paciencia y deseoso de comenzar a desmontar el motor, garrapateé rápidamente
este dibujo, se lo enseñé, y le agregué:
—Esta es la caja. El cordero que quieres está
adentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
—¡Así es como yo lo quería! ¿Crees que sea
necesario mucha hierba para este cordero?
—¿Por qué?
—Porque en
mi tierra es todo tan pequeño… Se inclinó hacia el dibujo y exclamó: —¡Bueno,
no tan pequeño…! Está dormido…
Y así fue
como conocí al principito.
Me costó mucho tiempo comprender de dónde
venía. El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las
mías. Fueron palabras pronunciadas al azar, las que poco a poco me revelaron todo.
Así, cuando distinguió por vez primera mi avión (no dibujaré mi avión, por
tratarse de un dibujo demasiado complicado para mí) me preguntó:
—¿Qué cosa
es esa?
—Eso no es una cosa. Eso vuela. Es un avión,
mi avión.
Me sentía orgulloso al decirle que volaba. El
entonces gritó:
—¡Cómo!
¿Has caído del cielo?
—Sí —le dije modestamente.
—¡Ah, que curioso!
Y el
principito lanzó una graciosa carcajada que me irritó mucho. Me gusta que mis
desgracias se tomen en serio. Y añadió:
—Entonces
¿tú también vienes del cielo? ¿De qué planeta eres tú?
Divisé una luz en el misterio de su presencia
y le pregunté bruscamente:
—¿Tu
vienes, pues, de otro planeta?
Pero no me respondió; movía lentamente la
cabeza mirando detenidamente mi avión.
—Es cierto, que, encima de eso, no puedes
venir de muy lejos…
Y se hundió
en un ensueño durante largo tiempo. Luego sacando de su bolsillo mi cordero se
abismó en la contemplación de su tesoro. Imagínense cómo me intrigó esta
semiconfidencia sobre los otros planetas. Me esforcé, pues, en saber algo más:
—¿De dónde vienes, muchachito? ¿Dónde está
"tu casa"? ¿Dónde quieres llevarte mi cordero? Después de meditar
silenciosamente me respondió:
—Lo bueno de la caja que me has dado es que
por la noche le servirá de casa.
—Sin duda.
Y si eres bueno te daré también una cuerda y una estaca para atarlo durante el
día. Esta proposición pareció chocar al principito.
—¿Atarlo?
¡Qué idea más rara!
—Si no lo
atas, se irá quién sabe dónde y se perderá…
Mi amigo soltó una nueva carcajada.
—¿Y dónde quieres que vaya?
—No sé, a
cualquier parte. Derecho camino adelante…
Entonces el
principito señaló con gravedad:
—¡No importa, es tan pequeña mi tierra!
Y agregó, quizás, con un poco de melancolía:
—Derecho,
camino adelante… no se puede ir muy lejos.
De esta
manera supe una segunda cosa muy importante: su planeta de origen era apenas
más grande que una casa. Esto no podía asombrarme mucho. Sabía muy bien que
aparte de los grandes planetas como la Tierra, Júpiter, Marte, Venus, a los
cuales se les ha dado nombre, existen otros centenares de ellos tan pequeños a
veces, que es difícil distinguirlos aun con la ayuda del telescopio. Cuando un
astrónomo descubre uno de estos planetas, le da por nombre un número. Le llama,
por ejemplo, "el asteroide 3251". Tengo poderosas razones para creer
que el planeta del cual venía el principito era el asteroide B 612. Este
asteroide ha sido visto sólo una vez con el telescopio en 1909, por un
astrónomo turco. Este astrónomo hizo una gran demostración de su descubrimiento
en un congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó a causa de su
manera de vestir. Las personas mayores son así. Felizmente para la reputación
del asteroide B 612, un dictador turco impuso a su pueblo, bajo pena de muerte,
el vestido a la europea. Entonces el astrónomo volvió a dar cuenta de su
descubrimiento en 1920 y como lucía un traje muy elegante, todo el mundo aceptó
su demostración. Si les he contado de todos estos detalles sobre el asteroide B
612 y hasta les he confiado su número, es por consideración a las personas
mayores. A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo
amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre
preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar
mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos
hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos
detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: "He visto
una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en
el tejado", jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso
decirles: "He visto una casa que vale cien mil pesos". Entonces
exclaman entusiasmados: "¡Oh, qué preciosa es!" De tal manera, si les
decimos: "La prueba de que el principito ha existido está en que era un
muchachito encantador, que reía y quería un cordero. Querer un cordero es
prueba de que se existe", las personas mayores se encogerán de hombros y
nos dirán que somos unos niños. Pero si les decimos: "el planeta de donde
venía el principito era el asteroide B 612", quedarán convencidas y no se
preocuparán de hacer más preguntas. Son así. No hay por qué guardarles rencor.
Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores. Pero nosotros,
que sabemos comprender la vida, nos burlamos tranquilamente de los números. A
mí me habría gustado más comenzar esta historia a la manera de los cuentos de
hadas. Me habría gustado decir: "Era una vez un principito que habitaba un
planeta apenas más grande que él y que tenía necesidad de un amigo…" Para
aquellos que comprenden la vida, esto hubiera parecido más real. Porque no me
gusta que mi libro sea tomado a la ligera. Siento tanta pena al contar estos
recuerdos. Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Y si intento
describirlo aquí es sólo con el fin de no olvidarlo. Es muy triste olvidar a un
amigo. No todos han tenido un amigo. Y yo puedo llegar a ser como las personas
mayores, que sólo se interesan por las cifras. Para evitar esto he comprado una
caja de lápices de colores. partida y sobre el viaje.
Entre las devociones con que el pueblo cristiano honra a la Virgen María
sobresale el santo rosario; es la principal de las devociones marianas. Pero es
mucho más que eso, como recordaba el Papa Juan Pablo II: "El Rosario, en
efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en
la cristología. En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad
de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio" (Carta
Apostólica. Rosarium Virginis Mariae).
El rosario tiene una base escriturística amplia y sólida: sus misterios y
sus oraciones están tomados de textos bíblicos. Esta oración es un resumen del
Nuevo testamento. Difícilmente se puede encontrar una síntesis más armónica de
oración mental y vocal que el rosario; en él se ora con los labios, se medita
con la mente y se ama con el corazón. La historia de la salvación está
perfectamente presentada en sus momentos culminantes en los misterios del
rosario.
El Rosario es para la Orden de Santo Domingo una plegaria que late al
ritmo de nuestro carisma definido en cierta manera como" contemplar y dar
a los demás el fruto de la contemplación" [cf. Summa Theologim, II-II, q.
188, a. 6, c.].
La Orden de Predicadores ha querido propagar de modo especial el Santo
Rosario a través de los siglos. La piedad popular, en efecto, reconoce en Santo
Domingo el "fundador" del Rosario y el arte cristiano así lo
representa desde hace siglos recibiendo el Rosario de manos de Santa María
Virgen.
Las Cofradías del Rosario
En 1470 el dominico fr. Alain de la Roche ‒o Alano de Rupe‒ (1428-1475),
funda en Douai (ciudad del norte de Francia, cercana a la zona renana) la
Cofradía del Salterio de la Gloriosa Virgen María. Sus principales objetivos
eran: difundir la devoción al Rosario, crear un ambiente de espiritualidad
mariana entre sus cofrades y pedir la intercesión de la Virgen. Pues bien,
inspirado en Alain de la Roche, el prior de los dominicos de Colonia (ciudad
situada en la zona renana) creó en 1475 la primera Cofradía del Rosario. Ésta
tuvo tanto éxito entre el pueblo fiel y las autoridades civiles y
eclesiásticas, que rápidamente comenzaron a fundarse Cofradías del Rosario en
otros conventos dominicos, pasando a ser responsabilidad de la Curia
Generalicia de la Orden de Predicadores (Roma) en 1485. Desde entonces serán
los dominicos los grandes difusores del Rosario, aunque también lo hicieron
muchos otros religiosos, laicos y sacerdotes.
Tratando de integrar el rezo del Rosario en la espiritualidad dominicana,
en esta época comienza a identificarse a santo Domingo con el Rosario. Y,
pasado el tiempo, surgió la conocida tradición de que la Virgen María entregó a
este santo un rosario, pidiéndole que propagara esta oración por el mundo
entero; considerando así a santo Domingo el fundador del Rosario.
Con todo nuestro ser
Cuando uno está en compañía de su Madre, disfruta de ese momento con toda
su persona, con todo su ser. Ponemos en ella nuestros sentidos, nuestra mente y
nuestro corazón.
Eso pasa precisamente cuando rezamos el Rosario: toda nuestra persona ora
junto a María.
Corazón
Lo más importante en la oración, obviamente, es el amor. Es él quien nos lleva
más cerca de Dios. Con el amor podemos alcanzar la «unión con Dios», una
relación tan intima que nos hace decir, como san Pablo: «No vivo yo, es Cristo
quien vive en mí» (Gal 2,20).
El corazón es muy importante en María. Todos los recuerdos de su Hijo los
guarda en él cuidadosamente (cf. Lc 2,51). ¡Cuánto ama a su Hijo…! Cuando Jesús
dejó su casa para predicar el Reino, se llevó con Él el amor de su Madre.
Al rezar el Rosario, hemos de sintonizar afectivamente con María, pues
ella nos ama de todo corazón. Y nuestro corazón ha de latir acompasadamente con
el suyo. Hemos de coger su paso. Así, el corazón de María nos encamina al
corazón de Cristo.
El «Dios te salve, María…» ha de salir de lo más profundo de nuestro ser.
Mente
El Rosario nos ofrece un tiempo meditativo. Para reflexionar. Para
pensar.
Podemos reflexionar sobre lo que decimos en cada Ave María o
Padrenuestro. Pero sobre todo es un tiempo para meditar los misterios de la vida
de Jesús. Y María nos ayuda a ello. No es lo mismo verlos con nuestros ojos,
que contemplarlos con los ojos de una Madre. ¡Cuánto se aprende cuando ella nos
ayuda a comprender!
Y reflexionando sobre cada misterio, podemos interiorizar lo que en ese
momento concreto nos dice Jesús.
A veces, ciertamente, sentimos que Jesús no nos dice nada concreto.
Entonces, simplemente, gocemos en silencio de su presencia en nuestro corazón,
sin forzar nada. El fin del Rosario no es aprender, sino estar con Jesús y su
Madre.
Sentidos
El Rosario es una de las pocas oraciones que «se tocan»: rezamos pasando
cuidadosamente las cuentas.
El contacto con el rosario es tremendamente afectivo. Los misioneros,
cuando se hallaban en peligro, se agarraban al rosario como el niño se agarra a
la mano de su Madre. Y así se sentían protegidos y acompañados.
Recordemos cómo la «hemorroisa» queda curada con solo tocar a Jesús (cf.
Mc 5,21-34). Con el tacto también se ora. Pasando las cuentas del rosario,
nuestro cuerpo participa activamente en la oración.
Y no olvidemos que besamos el Crucifijo al acabar de rezar el Rosario. El
beso es, quizás, el gesto de amor más tierno.
Cuando rezamos el Rosario comunitariamente o en familia, también lo
oímos. ¡Qué importante es saber rezar el Rosario a buen ritmo! La cantinela con
la que las personas mayores lo rezan en las iglesias, les ayuda a hacerlo con
un solo corazón y una sola alma.
Y el Rosario se ve. A algunos les gusta rezarlo arrodillados o sentados,
mientras lo contemplan entre sus manos.
Conclusión
El Rosario es una oración válida para cualquier tipo de persona. Si es
muy reflexiva: le ofrece mucho en lo que pensar. Si es más bien afectiva: María
y su Hijo son todo corazón. Y si, como la «hemorroísa», le gusta emplear sus
sentidos: el Rosario se toca, se oye y se ve.
Pero lo importante no es cómo se reza, sino rezarlo, y caminar así junto
a nuestra Madre por el camino de la salvación.
Fr. Julián de Cos, o.p.
UN RATO DE ORACIÓN PARA QUEDARTE EN…
“CASA CON MARÍA Y EN FAMILIA”
Canciones para escuchar en el momento de oración:
Inicio:
Despedida:
AVISO IMPORTANTE:
Nuevamente les vuelvo a recordar sobre el video que les pedí para que realizarán, con motivo de la celebración del día 9, en acción de gracias a nuestra Señora del Rosario. Es para tenerlos presente de manera especial a ustedes de 5° año y a los chicos de 7° grado, porque es su último año en el colegio.
Desde ya agradezco de corazón por su colaboración y participación. Tienen tiempo para enviármelo hasta este miércoles 7.
Ya se cerró el 1er bimestre del 2 cuatrimestre. El trabajo que tenían que entregar en fecha de hoy (golpe de estado) corre para el siguiente periodo.
Lo que vamos hacer es volver a enumerar en este 2 bimestre, los trabajos prácticos.
Ejemplo: El trabajo de Golpe de estado con fecha de entrega el 5/10 seria el TP N° 1 2 B (SEGUNDO BIMESTRE) 2 C (2DO CUATRIMESTRE) Se comprende?, en cada asunto de las actividades de esta ultima etapa, se pone los siguiente, ejemplo: TP 2, 2 B , 2C (SERIA PARA EL PRÓXIMO TRABAJO, YA QUE EL TP 1 ES EL QUE TENIAN QUE ENTREGAR HOY).
A continuación les voy a dejar el link, con todos los capítulos que vamos a ver de acá a fin de año, es el material que vamos a usar para todos los trabajos, puede ser que le sume videos pero, lo principal es el libro del curso.
Damos por finalizada la etapa en Argentina de los golpes de estado (1930/1943), luego vamos a retomar el tema de otros años, pero seguimos avanzando de acuerdo al orden de los capítulos del libro del curso.
Para eso, dejamos un ratito de lado Argentina y volvemos a EUROPA en fecha 1945 después de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto deben empezar a leer el capitulo n° 10 (del material que envié), que vamos hacer una actividad cortita (la voy a estar subiendo en estos días). Que habla como quedo Europa luego que finalizó la Guerra. Presten atención, pregunten todas las dudas que tengan, recuerden que arranco nueva etapa, y se tiene en cuenta el cumplimiento, y la elaboración de cada trabajo solicitado.
Vamos a ver hoy cómo quedó la presentación colectiva acerca de la
metáfora de la casa tomada en el cuento de Julio Cortázar. Los invito a entrar
en la presentación y mirar las citas textuales que fueron seleccionando entre todas
las participantes. Al tocar los íconos de audio, escucharán la devolución. Miren y escuchen bien:
Ahora vuelvan
a esta explicación: https://youtu.be/bBufFiH72o4, concretamente a las hipótesis sobre las lecturas de
Germán Rozenmacher. Vamos a pensar preguntas que planteamos sobre el cuento de Cortázar pero ahora en
“Cabecita negra”, deteniéndonos específicamente en quién y cómo es el dueño de
casa y quiénes toman su casa.
Una vez que
hayan leído “Cabecita
negra”, ingresen en el siguiente muro de Padlet y resuelvan la actividad allí
propuesta. Tienen tiempo hasta el jueves 8/10 inclusive.
Se acerca el día de la Jornada, esperemos que participen todos, ya que va ser muy interesante escuchar diferentes experiencias.
Por email, les voy a estar enviando el link del formulario para que se anoten, les pido que lo realicen antes del jueves, así podemos armar las listas.
Cualquier duda que tengan, o alguna modificación de último momento, les estoy avisando. Tengan en cuenta la grabación del zoom de la semana pasada y observen bien en el flayer que les mando las AULAS .
Les mando un abrazo, y estén atentos a sus correos, si no le llegó, me escriben!
Mientras corrijo para poder
enviarles las devoluciones de las últimas actividades y cerrar las planillas de
Lengua, les dejo ejercitación para que sigan practicando puntuación. Por ahora es
sin fecha de entrega, pero vayan haciendo los ejercicios así practican y no se
atrasan. Cualquier duda, me avisan y la vemos.
Recuerden que, si
necesitan revisar las explicaciones sobre puntuación, los videos se encuentran
en los siguientes links:
Esperando que todos se encuentren bien junto a su familia.
Les queremos hacerles la invitación para la celebración de Nuestra Señora del Rosario, que se realizara el día 9 de octubre a las 17:00 por Zoom. Para que celebremos juntos el día de Nuestra Madre y de nuestra comunidad educativa.
Esperamos poder contar con tu participación ese día tan especial para todos.
También, les queremos recordar nuevamente que no se olviden de dejar su intención para nuestra Madre en el siguiente padlet:
¡¡¡¡¡¡¡Comencemos este momento junto a María, cantando,
porque cantar es rezar dos veces!!!!!!!!
El Rosario
Entre las
devociones con que el pueblo cristiano honra a la Virgen María sobresale el
santo rosario; es la principal de las devociones marianas. Pero es mucho más
que eso, como recordaba el Papa Juan Pablo II: "El Rosario, en efecto,
aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la
cristología. En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad de
todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio" (Carta
Apostólica. Rosarium Virginis Mariae).
El rosario
tiene una base escriturística amplia y sólida: sus misterios y sus oraciones
están tomados de textos bíblicos. Esta oración es un resumen del Nuevo testamento.
Difícilmente se puede encontrar una síntesis más armónica de oración mental y
vocal que el rosario; en él se ora con los labios, se medita con la mente y se
ama con el corazón. La historia de la salvación está perfectamente presentada
en sus momentos culminantes en los misterios del rosario.
El Rosario es
para la Orden de Santo Domingo una plegaria que late al ritmo de nuestro
carisma definido en cierta manera como" contemplar y dar a los demás el
fruto de la contemplación" [cf. Summa Theologim, II-II, q. 188, a. 6, c.].
La Orden de
Predicadores ha querido propagar de modo especial el Santo Rosario a través de
los siglos. La piedad popular, en efecto, reconoce en Santo Domingo el
"fundador" del Rosario y el arte cristiano así lo representa desde
hace siglos recibiendo el Rosario de manos de Santa María Virgen.
Las Cofradías del Rosario
Fray Alano de
Rupe
En 1470 el
dominico fr. Alain de la Roche ‒o Alano de Rupe‒ (1428-1475), funda en Douai
(ciudad del norte de Francia, cercana a la zona renana) la Cofradía del
Salterio de la Gloriosa Virgen María. Sus principales objetivos eran: difundir
la devoción al Rosario, crear un ambiente de espiritualidad mariana entre sus
cofrades y pedir la intercesión de la Virgen. Pues bien, inspirado en Alain de
la Roche, el prior de los dominicos de Colonia (ciudad situada en la zona
renana) creó en 1475 la primera Cofradía del Rosario. Ésta tuvo tanto éxito
entre el pueblo fiel y las autoridades civiles y eclesiásticas, que rápidamente
comenzaron a fundarse Cofradías del Rosario en otros conventos dominicos,
pasando a ser responsabilidad de la Curia Generalicia de la Orden de
Predicadores (Roma) en 1485. Desde entonces serán los dominicos los grandes
difusores del Rosario, aunque también lo hicieron muchos otros religiosos,
laicos y sacerdotes.
Tratando de
integrar el rezo del Rosario en la espiritualidad dominicana, en esta época
comienza a identificarse a santo Domingo con el Rosario. Y, pasado el tiempo,
surgió la conocida tradición de que la Virgen María entregó a este santo un
rosario, pidiéndole que propagara esta oración por el mundo entero;
considerando así a santo Domingo el fundador del Rosario.
Con todo nuestro ser
Cuando uno está
en compañía de su Madre, disfruta de ese momento con toda su persona, con todo
su ser. Ponemos en ella nuestros sentidos, nuestra mente y nuestro corazón.
Eso pasa
precisamente cuando rezamos el Rosario: toda nuestra persona ora junto a María.
Corazón
Lo más
importante en la oración, obviamente, es el amor. Es él quien nos lleva más
cerca de Dios. Con el amor podemos alcanzar la «unión con Dios», una relación
tan intima que nos hace decir, como san Pablo: «No vivo yo, es Cristo quien
vive en mí» (Gal 2,20).
El corazón es
muy importante en María. Todos los recuerdos de su Hijo los guarda en él
cuidadosamente (cf. Lc 2,51). ¡Cuánto ama a su Hijo…! Cuando Jesús dejó su casa
para predicar el Reino, se llevó con Él el amor de su Madre.
Al rezar el
Rosario, hemos de sintonizar afectivamente con María, pues ella nos ama de todo
corazón. Y nuestro corazón ha de latir acompasadamente con el suyo. Hemos de
coger su paso. Así, el corazón de María nos encamina al corazón de Cristo.
El «Dios te
salve, María…» ha de salir de lo más profundo de nuestro ser.
Mente
El Rosario nos
ofrece un tiempo meditativo. Para reflexionar. Para pensar.
Podemos
reflexionar sobre lo que decimos en cada Ave María o Padrenuestro. Pero sobre
todo es un tiempo para meditar los misterios de la vida de Jesús. Y María nos
ayuda a ello. No es lo mismo verlos con nuestros ojos, que contemplarlos con
los ojos de una Madre. ¡Cuánto se aprende cuando ella nos ayuda a comprender!
Y reflexionando
sobre cada misterio, podemos interiorizar lo que en ese momento concreto nos
dice Jesús.
A veces,
ciertamente, sentimos que Jesús no nos dice nada concreto. Entonces,
simplemente, gocemos en silencio de su presencia en nuestro corazón, sin forzar
nada. El fin del Rosario no es aprender, sino estar con Jesús y su Madre.
Sentidos
El Rosario es
una de las pocas oraciones que «se tocan»: rezamos pasando cuidadosamente las
cuentas.
El contacto con
el rosario es tremendamente afectivo. Los misioneros, cuando se hallaban en
peligro, se agarraban al rosario como el niño se agarra a la mano de su Madre.
Y así se sentían protegidos y acompañados.
Recordemos cómo
la «hemorroisa» queda curada con solo tocar a Jesús (cf. Mc 5,21-34). Con el
tacto también se ora. Pasando las cuentas del rosario, nuestro cuerpo participa
activamente en la oración.
Y no olvidemos
que besamos el Crucifijo al acabar de rezar el Rosario. El beso es, quizás, el
gesto de amor más tierno.
Cuando rezamos
el Rosario comunitariamente o en familia, también lo oímos. ¡Qué importante es
saber rezar el Rosario a buen ritmo! La cantinela con la que las personas
mayores lo rezan en las iglesias, les ayuda a hacerlo con un solo corazón y una
sola alma.
Y el Rosario se
ve. A algunos les gusta rezarlo arrodillados o sentados, mientras lo contemplan
entre sus manos.
Conclusión
El Rosario es
una oración válida para cualquier tipo de persona. Si es muy reflexiva: le
ofrece mucho en lo que pensar. Si es más bien afectiva: María y su Hijo son
todo corazón. Y si, como la «hemorroísa», le gusta emplear sus sentidos: el
Rosario se toca, se oye y se ve.
Pero lo
importante no es cómo se reza, sino rezarlo, y caminar así junto a nuestra
Madre por el camino de la salvación.
Fr. Julián de Cos, o.p.
“CELEBREMOS JUNTO A MARÍA REZANDO”
Preparo la oración: elegí un lugar
tranquilo, podes preparar un cuadrito de Jesús, prender una vela para la
Virgen…
Me pongo en presencia: me sereno y
siento que Dios está conmigo. Empiezo mi oración con la Señal de la Cruz. Puede
ayudarte repetir de vez en cuando alguna frase breve que te ayude a rezar “Virgencita
acá estoy”
Propuestas para la oración: El
Credo, El Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Despedida: al final, tomate algunos
minutos para contarle a Dios lo que te llevas de este encuentro, lo que le
pedís o agradeces. Termina hablando con Jesús sobre tu oración, al final podés
cerrar con la señal de la Cruz.
Les propongo hacer un Zoom para poder aclarar dudas, ver por dónde vienen, y poder seguir avanzando!! Les pido, que quienes puedan se conecten, aunque sea un integrante del grupo!! Igualmente grabo el video y lo subo!
Fernando González Galli le está invitando a una reunión de Zoom programada.
Tema: PROYECTO
Hora: 8 oct 2020 04:00 PM Buenos Aires, Georgetown
Llego la hora de juntar todos los conocimientos y con ello los 3 estados contables que vimos
Fecha de entrega 14 de octubre.. Puede ser de a 2
Con los siguientes datos elaborar estados contables
Caja $8.500/
Ventas $110.000/Capital $15.000/ Mercadería $18.000/ Luz local
$4.500/Proveedores $3.000/ Alquiler pagado por adelantado $5.000/Descuento
cedido $700/Iva a pagar $3.600/ Deudorespor ventas $16.500/ Muebles y útiles $12.000/ Sueldos administrativos
$12.000/ Reserva legal $1.500/ Instalaciones $8.000/amortizacón bienes de uso
$5.000/ deudores morosos $2.400/ documentos a pagar $2.500/ CMV $50.000/
Aportes no capitalizados $2.000/ Amort. Acum instalaciones $2.400/ Sueldos a
pagar $12.000/Fletes $2.500/ Banco Ciudad $12.000/ Gastos bancarios $1.300/PC
$9.000/ Gas local $3.000/Valores a depositar $16.000/ Intereses cedidos $6.000/
Amort acum pc $3.000/ Préstamo bancario $40.000/ Amort acum myu $2.400/Impuesto
a las ganancias $8.500/ Resultados no asignados $22.000
Ajuste de
resultados acumulados a reserva legal $600
Acta de
socios $500 a aportes no capitalizados $1000 a reserva legal $18.500 dividendos
El préstamo
bancario vence en el próximo año un 25%
Hola Chicas Chicos les recuerdo que tienen que entregar una actividad que les envie en el blog, porque debo cerrar la valoración y elevarlo para sus informes.
La presentación es para todos los alumnos , hayan o no entregado el integrador.
Buenos Días chicos/as , espero que hayan pasado un lindo fin de semana.
En el día de hoy nos vamos a preparar para la celebración DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, como saben nuestro colegio lleva su nombre y como todos los 7 de octubre trabajamos el MES DEL ROSARIO.
Les recuerdo que para la celebración, necesitamos contar con su video que solicitamos la semana pasada, entiendo que deben estar poniéndose al día con la materias por el cierre de bimestre, pero tenemos que armar el material para presentar el día viernes, y tenemos que contar con la ayuda de ustedes.
También les paso en el link anterior, publicación con el ingreso al PADLET, para que completen con intenciones.
“CAMINEMOS JUNTO A MARÍA”
UN RATO DE ORACIÓN PARA QUEDARTE EN…
“CASA CON MARÍA Y EN FAMILIA”
El Rosario
Entre las devociones con que el pueblo cristiano
honra a la Virgen María sobresale el santo rosario; es la principal de las
devociones marianas. Pero es mucho más que eso, como recordaba el Papa Juan
Pablo II: "El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter
mariano, es una oración centrada en la cristología. En la sobriedad de sus
partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual
es como un compendio" (Carta Apostólica. Rosarium Virginis Mariae).
El rosario tiene una base escriturística amplia y
sólida: sus misterios y sus oraciones están tomados de textos bíblicos. Esta
oración es un resumen del Nuevo testamento. Difícilmente se puede encontrar una
síntesis más armónica de oración mental y vocal que el rosario; en él se ora
con los labios, se medita con la mente y se ama con el corazón. La historia de
la salvación está perfectamente presentada en sus momentos culminantes en los
misterios del rosario.
El Rosario es para la Orden de Santo Domingo una
plegaria que late al ritmo de nuestro carisma definido en cierta manera
como" contemplar y dar a los demás el fruto de la contemplación" [cf.
Summa Theologim, II-II, q. 188, a. 6, c.].
La Orden de Predicadores ha querido propagar de modo
especial el Santo Rosario a través de los siglos. La piedad popular, en efecto,
reconoce en Santo Domingo el "fundador" del Rosario y el arte
cristiano así lo representa desde hace siglos recibiendo el Rosario de manos de
Santa María Virgen.
Las Cofradías del Rosario
Fray Alano de Rupe
En 1470 el dominico fr. Alain de la Roche ‒o Alano de
Rupe‒ (1428-1475), funda en Douai (ciudad del norte de Francia, cercana a la
zona renana) la Cofradía del Salterio de la Gloriosa Virgen María. Sus
principales objetivos eran: difundir la devoción al Rosario, crear un ambiente
de espiritualidad mariana entre sus cofrades y pedir la intercesión de la
Virgen. Pues bien, inspirado en Alain de la Roche, el prior de los dominicos de
Colonia (ciudad situada en la zona renana) creó en 1475 la primera Cofradía del
Rosario. Ésta tuvo tanto éxito entre el pueblo fiel y las autoridades civiles y
eclesiásticas, que rápidamente comenzaron a fundarse Cofradías del Rosario en
otros conventos dominicos, pasando a ser responsabilidad de la Curia
Generalicia de la Orden de Predicadores (Roma) en 1485. Desde entonces serán
los dominicos los grandes difusores del Rosario, aunque también lo hicieron
muchos otros religiosos, laicos y sacerdotes.
Tratando de integrar el rezo del Rosario en la
espiritualidad dominicana, en esta época comienza a identificarse a santo
Domingo con el Rosario. Y, pasado el tiempo, surgió la conocida tradición de
que la Virgen María entregó a este santo un rosario, pidiéndole que propagara
esta oración por el mundo entero; considerando así a santo Domingo el fundador
del Rosario.
Con todo nuestro ser
Cuando uno está en compañía de su Madre, disfruta de
ese momento con toda su persona, con todo su ser. Ponemos en ella nuestros
sentidos, nuestra mente y nuestro corazón.
Eso pasa precisamente cuando rezamos el Rosario: toda
nuestra persona ora junto a María.
Corazón
Lo más importante en la oración, obviamente, es el
amor. Es él quien nos lleva más cerca de Dios. Con el amor podemos alcanzar la
«unión con Dios», una relación tan intima que nos hace decir, como san Pablo:
«No vivo yo, es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,20).
El corazón es muy importante en María. Todos los
recuerdos de su Hijo los guarda en él cuidadosamente (cf. Lc 2,51). ¡Cuánto ama
a su Hijo…! Cuando Jesús dejó su casa para predicar el Reino, se llevó con Él
el amor de su Madre.
Al rezar el Rosario, hemos de sintonizar
afectivamente con María, pues ella nos ama de todo corazón. Y nuestro corazón
ha de latir acompasadamente con el suyo. Hemos de coger su paso. Así, el
corazón de María nos encamina al corazón de Cristo.
El «Dios te salve, María…» ha de salir de lo más
profundo de nuestro ser.
Mente
El Rosario nos ofrece un tiempo meditativo. Para
reflexionar. Para pensar.
Podemos reflexionar sobre lo que decimos en cada Ave
María o Padrenuestro. Pero sobre todo es un tiempo para meditar los misterios
de la vida de Jesús. Y María nos ayuda a ello. No es lo mismo verlos con
nuestros ojos, que contemplarlos con los ojos de una Madre. ¡Cuánto se aprende
cuando ella nos ayuda a comprender!
Y reflexionando sobre cada misterio, podemos
interiorizar lo que en ese momento concreto nos dice Jesús.
A veces, ciertamente, sentimos que Jesús no nos dice
nada concreto. Entonces, simplemente, gocemos en silencio de su presencia en
nuestro corazón, sin forzar nada. El fin del Rosario no es aprender, sino estar
con Jesús y su Madre.
Sentidos
El Rosario es una de las pocas oraciones que «se
tocan»: rezamos pasando cuidadosamente las cuentas.
El contacto con el rosario es tremendamente afectivo.
Los misioneros, cuando se hallaban en peligro, se agarraban al rosario como el
niño se agarra a la mano de su Madre. Y así se sentían protegidos y
acompañados.
Recordemos cómo la «hemorroisa» queda curada con solo
tocar a Jesús (cf. Mc 5,21-34). Con el tacto también se ora. Pasando las
cuentas del rosario, nuestro cuerpo participa activamente en la oración.
Y no olvidemos que besamos el Crucifijo al acabar de
rezar el Rosario. El beso es, quizás, el gesto de amor más tierno.
Cuando rezamos el Rosario comunitariamente o en
familia, también lo oímos. ¡Qué importante es saber rezar el Rosario a buen
ritmo! La cantinela con la que las personas mayores lo rezan en las iglesias,
les ayuda a hacerlo con un solo corazón y una sola alma.
Y el Rosario se ve. A algunos les gusta rezarlo
arrodillados o sentados, mientras lo contemplan entre sus manos.
Conclusión
El Rosario es una oración válida para cualquier tipo
de persona. Si es muy reflexiva: le ofrece mucho en lo que pensar. Si es más
bien afectiva: María y su Hijo son todo corazón. Y si, como la «hemorroísa», le
gusta emplear sus sentidos: el Rosario se toca, se oye y se ve.
Pero lo importante no es cómo se reza, sino rezarlo,
y caminar así junto a nuestra Madre por el camino de la salvación.
Fr. Julián
de Cos, o.p.
“CELEBREMOS JUNTO A
MARÍA REZANDO”
Preparo
la oración: elegí un lugar tranquilo, podes preparar un cuadrito de Jesús,
prender una vela para la Virgen…
Me
pongo en presencia: me sereno y siento que Dios está conmigo. Empiezo mi
oración con la Señal de la Cruz. Puede ayudarte repetir de vez en cuando alguna
frase breve que te ayude a rezar “Virgencita acá estoy”
Propuestas
para la oración: El Credo, El Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Despedida:
al final, tomate algunos minutos para contarle a Dios lo que te llevas de este
encuentro, lo que le pedís o agradeces. Termina hablando con Jesús sobre tu
oración, al final podés cerrar con la señal de la Cruz.
Atención :
1) Tienen tiempo hasta mañana o primera hora del miércoles para la entrega del video.
2) Los trabajo de este 2 bimestre lo vamos a empezar a enumerar nuevamente tp n 1,y así sucesivamente.
Les mando un abrazo, y a no aflojar que falta menos....