Buenos Días chicos/as , espero que hayan pasado un lindo fin de semana.
En el día de hoy nos vamos a preparar para la celebración DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, como saben nuestro colegio lleva su nombre y como todos los 7 de octubre trabajamos el MES DEL ROSARIO.
Les recuerdo que para la celebración, necesitamos contar con su video que solicitamos la semana pasada, entiendo que deben estar poniéndose al día con la materias por el cierre de bimestre, pero tenemos que armar el material para presentar el día viernes, y tenemos que contar con la ayuda de ustedes.
https://institutoguardiadehonor.blogspot.com/search/label/5%20a%C3%B1o%20A
También les paso en el link anterior, publicación con el ingreso al PADLET, para que completen con intenciones.
“CAMINEMOS JUNTO A MARÍA”
UN RATO DE ORACIÓN PARA QUEDARTE EN…
“CASA CON MARÍA Y EN FAMILIA”
El Rosario
Entre las devociones con que el pueblo cristiano
honra a la Virgen María sobresale el santo rosario; es la principal de las
devociones marianas. Pero es mucho más que eso, como recordaba el Papa Juan
Pablo II: "El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter
mariano, es una oración centrada en la cristología. En la sobriedad de sus
partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual
es como un compendio" (Carta Apostólica. Rosarium Virginis Mariae).
El rosario tiene una base escriturística amplia y
sólida: sus misterios y sus oraciones están tomados de textos bíblicos. Esta
oración es un resumen del Nuevo testamento. Difícilmente se puede encontrar una
síntesis más armónica de oración mental y vocal que el rosario; en él se ora
con los labios, se medita con la mente y se ama con el corazón. La historia de
la salvación está perfectamente presentada en sus momentos culminantes en los
misterios del rosario.
El Rosario es para la Orden de Santo Domingo una
plegaria que late al ritmo de nuestro carisma definido en cierta manera
como" contemplar y dar a los demás el fruto de la contemplación" [cf.
Summa Theologim, II-II, q. 188, a. 6, c.].
La Orden de Predicadores ha querido propagar de modo
especial el Santo Rosario a través de los siglos. La piedad popular, en efecto,
reconoce en Santo Domingo el "fundador" del Rosario y el arte
cristiano así lo representa desde hace siglos recibiendo el Rosario de manos de
Santa María Virgen.
Las Cofradías del Rosario
Fray Alano de Rupe
En 1470 el dominico fr. Alain de la Roche ‒o Alano de
Rupe‒ (1428-1475), funda en Douai (ciudad del norte de Francia, cercana a la
zona renana) la Cofradía del Salterio de la Gloriosa Virgen María. Sus
principales objetivos eran: difundir la devoción al Rosario, crear un ambiente
de espiritualidad mariana entre sus cofrades y pedir la intercesión de la
Virgen. Pues bien, inspirado en Alain de la Roche, el prior de los dominicos de
Colonia (ciudad situada en la zona renana) creó en 1475 la primera Cofradía del
Rosario. Ésta tuvo tanto éxito entre el pueblo fiel y las autoridades civiles y
eclesiásticas, que rápidamente comenzaron a fundarse Cofradías del Rosario en
otros conventos dominicos, pasando a ser responsabilidad de la Curia
Generalicia de la Orden de Predicadores (Roma) en 1485. Desde entonces serán
los dominicos los grandes difusores del Rosario, aunque también lo hicieron
muchos otros religiosos, laicos y sacerdotes.
Tratando de integrar el rezo del Rosario en la
espiritualidad dominicana, en esta época comienza a identificarse a santo
Domingo con el Rosario. Y, pasado el tiempo, surgió la conocida tradición de
que la Virgen María entregó a este santo un rosario, pidiéndole que propagara
esta oración por el mundo entero; considerando así a santo Domingo el fundador
del Rosario.
Con todo nuestro ser
Cuando uno está en compañía de su Madre, disfruta de
ese momento con toda su persona, con todo su ser. Ponemos en ella nuestros
sentidos, nuestra mente y nuestro corazón.
Eso pasa precisamente cuando rezamos el Rosario: toda
nuestra persona ora junto a María.
Corazón
Lo más importante en la oración, obviamente, es el
amor. Es él quien nos lleva más cerca de Dios. Con el amor podemos alcanzar la
«unión con Dios», una relación tan intima que nos hace decir, como san Pablo:
«No vivo yo, es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,20).
El corazón es muy importante en María. Todos los
recuerdos de su Hijo los guarda en él cuidadosamente (cf. Lc 2,51). ¡Cuánto ama
a su Hijo…! Cuando Jesús dejó su casa para predicar el Reino, se llevó con Él
el amor de su Madre.
Al rezar el Rosario, hemos de sintonizar
afectivamente con María, pues ella nos ama de todo corazón. Y nuestro corazón
ha de latir acompasadamente con el suyo. Hemos de coger su paso. Así, el
corazón de María nos encamina al corazón de Cristo.
El «Dios te salve, María…» ha de salir de lo más
profundo de nuestro ser.
Mente
El Rosario nos ofrece un tiempo meditativo. Para
reflexionar. Para pensar.
Podemos reflexionar sobre lo que decimos en cada Ave
María o Padrenuestro. Pero sobre todo es un tiempo para meditar los misterios
de la vida de Jesús. Y María nos ayuda a ello. No es lo mismo verlos con
nuestros ojos, que contemplarlos con los ojos de una Madre. ¡Cuánto se aprende
cuando ella nos ayuda a comprender!
Y reflexionando sobre cada misterio, podemos
interiorizar lo que en ese momento concreto nos dice Jesús.
A veces, ciertamente, sentimos que Jesús no nos dice
nada concreto. Entonces, simplemente, gocemos en silencio de su presencia en
nuestro corazón, sin forzar nada. El fin del Rosario no es aprender, sino estar
con Jesús y su Madre.
Sentidos
El Rosario es una de las pocas oraciones que «se
tocan»: rezamos pasando cuidadosamente las cuentas.
El contacto con el rosario es tremendamente afectivo.
Los misioneros, cuando se hallaban en peligro, se agarraban al rosario como el
niño se agarra a la mano de su Madre. Y así se sentían protegidos y
acompañados.
Recordemos cómo la «hemorroisa» queda curada con solo
tocar a Jesús (cf. Mc 5,21-34). Con el tacto también se ora. Pasando las
cuentas del rosario, nuestro cuerpo participa activamente en la oración.
Y no olvidemos que besamos el Crucifijo al acabar de
rezar el Rosario. El beso es, quizás, el gesto de amor más tierno.
Cuando rezamos el Rosario comunitariamente o en
familia, también lo oímos. ¡Qué importante es saber rezar el Rosario a buen
ritmo! La cantinela con la que las personas mayores lo rezan en las iglesias,
les ayuda a hacerlo con un solo corazón y una sola alma.
Y el Rosario se ve. A algunos les gusta rezarlo
arrodillados o sentados, mientras lo contemplan entre sus manos.
Conclusión
El Rosario es una oración válida para cualquier tipo
de persona. Si es muy reflexiva: le ofrece mucho en lo que pensar. Si es más
bien afectiva: María y su Hijo son todo corazón. Y si, como la «hemorroísa», le
gusta emplear sus sentidos: el Rosario se toca, se oye y se ve.
Pero lo importante no es cómo se reza, sino rezarlo,
y caminar así junto a nuestra Madre por el camino de la salvación.
Fr. Julián
de Cos, o.p.
“CELEBREMOS JUNTO A
MARÍA REZANDO”
Preparo
la oración: elegí un lugar tranquilo, podes preparar un cuadrito de Jesús,
prender una vela para la Virgen…
Me pongo en presencia: me sereno y siento que Dios está conmigo. Empiezo mi oración con la Señal de la Cruz. Puede ayudarte repetir de vez en cuando alguna frase breve que te ayude a rezar “Virgencita acá estoy”
Propuestas
para la oración: El Credo, El Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Despedida:
al final, tomate algunos minutos para contarle a Dios lo que te llevas de este
encuentro, lo que le pedís o agradeces. Termina hablando con Jesús sobre tu
oración, al final podés cerrar con la señal de la Cruz.
Atención :
1) Tienen tiempo hasta mañana o primera hora del miércoles para la entrega del video.
2) Los trabajo de este 2 bimestre lo vamos a empezar a enumerar nuevamente tp n 1,y así sucesivamente.
Les mando un abrazo, y a no aflojar que falta menos....