Como ya saben, estoy a cargo de Lengua y Literatura en 2°B. Durante estos días, nos mantendremos comunicados por mail. Por favor, tomen nota de mi dirección: literatura.guardia@gmail.com
El TP N°1 consiste en leer un texto y responder algunas preguntas. A continuación, tienen las instrucciones para la entrega y las consignas.
Instrucciones para la entrega
Fecha límite: miércoles 25/03 al mediodía
Modo de entrega:
- enviar a literatura.guardia@gmail.com como archivo de Word
- nombrar el archivo con sus apellidos, de la siguiente manera: APELLIDO_2B_Lengua TP 1 (Por ejemplo, yo pondría: CHIMENTI__2B_Lengua TP 1)
- dentro del archivo, usar fuente tamaño 11 ó 12
Modo de trabajo: individual.
¡Importante! No se aceptarán dos trabajos iguales. Si esto ocurriera, ambos trabajos serán calificados con 1 (uno).
TP N° 1 - Consignas
1. Vas a leer un cuento del escritor argentino Marco Denevi. Leé atentamente y luego resolvé las actividades.
Esquina peligrosa
El
señor Epidídimus, el magnate de las finanzas, uno de los hombres (se murmura) más
ricos del mundo, experimentó un día el deseo de visitar el barrio donde había
vivido cuando era un niño pobre que trabajaba como dependiente de almacén.
Le
ordenó a su chofer que lo llevase hasta aquel barrio remoto. Pero el barrio
estaba tan cambiado que el señor Epidídimus no lo reconoció. En lugar de calles
de tierra había bulevares asfaltados, y las míseras casitas de antaño habían
sido reemplazadas por rascacielos.
Hasta
que, al doblar una esquina, el señor Epidídimus vio el almacén, el mismo humilde
y sombrío almacén donde él había
trabajado como dependiente cuando tenía doce años.
—
Pare aquí —
le dijo al chofer, y luego descendió del automóvil y
entró en el almacén.
Todo
se conservaba igual que en sus tiempos de niño: el mostrador, las estanterías,
la anticuada caja registradora, la balanza de pesas y, alrededor, el mudo
asedio de la mercadería.
El
señor Epidídimus sintió el olor de sesenta años atrás, un olor agridulce a
jabón amarillo, a aserrín, a aceitunas, a vinagre, a acaroína. El recuerdo de
su infancia lo puso nostálgico. Se le humedecieron los ojos. Se le figuró que
el tiempo no había pasado.
Desde
la penumbra del fondo le llegó la voz del patrón:
—¿Estas
son horas de venir?
El
señor Epidídimus tomó la canasta de mimbre, fue llenándola con paquetes de
azúcar y yerba, con latas de tomates al natural, con frascos de mermelada y
botellas de lavandina, y salió a hacer el reparto.
La
noche anterior había llovido y las calles de tierra estaban convertidas en un
lodazal.
2. Leé el cuento otra vez y respondé las preguntas con tus palabras, en forma clara y completa:
a) ¿De qué habría trabajado el señor Epidídimus a los doce años? ¿En qué consistía su trabajo?
b) ¿Qué cambios observó Epidídimus cuando, siendo ya un magnate, llegó de visita al barrio?
c) ¿Qué le sucede al señor Epidídimus en el interior del almacén?
d) En tu opinión, ¿cómo es posible que las calles asfaltadas se convirtieran tan rápido en calles de tierra llenas de barro? Justificá tu respuesta.
e) Identificá: (1) el lugar y el tiempo donde se desarrollan los hechos y (2) el tipo de narrador que presenta el cuento.
3. Completá el cuadro con palabras del texto. Escribí cinco palabras en cada casillero.
Sustantivos
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Adjetivos
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Preposiciones
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Adverbios
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Por cualquier duda o consulta (sobre el texto, las actividades, la entrega), escríbanme por mail.
¡Nos leemos!
Ángeles