** TP N° 4 + Control carpeta **
** Fecha límite de entrega: miércoles 30/9 **
¡Buen día, quinto!
Antes de comenzar con el tema de hoy, quiero tratar una cuestión importante. Como saben, la semana pasada pedí varias carpetas. Ya pasó casi una semana y no solo no recibí la gran mayoría de las carpetas que pedí sino tampoco ningún mail en los casos en que no pudiesen mandármelas por algún motivo. Yo sé que esta situación es muy difícil de transitar, que se está haciendo mucho más largo de lo que creíamos, que pareciera que todo da lo mismo, hacer o no hacer, cumplir o no, bajar los brazos o seguir intentando. Y créanme que no, que no es lo mismo. Más allá de las decisiones que se tomen a nivel político, les aseguro que para cada uno de nosotros no habrá sido lo mismo haber seguido intentando (aún costándonos un montón) y tratando de hacer frente las adversidades, que haber creído que no tenía sentido seguir cumpliendo con nuestras obligaciones porque total "este sería un año perdido". Probablemente esto no podamos apreciarlo hasta que todo termine y volvamos a la "normalidad". Allí se harán evidentes todas aquellas aptitudes (y actitudes) que habremos sabido desarrollar y poner en juego cuando parecía que todo daba lo mismo. Todo es aún más raro e incierto en el caso de ustedes, por ser quinto año, eso es cierto.
Yo los aliento a que no se rindan, por tarde que les parezca, o por demorados que crean que están. Comuníquense, cuéntennos, pidan ayuda. Pero no desaparezcan, porque ahí ya no podemos llegar.
No lo tomen como un reto (lo que menos necesitamos tanto ustedes como nosotros, es que nos reten en este momento) sino como un consejo de quienes pensamos en ustedes todo el tiempo sabiendo que así como es difícil para nosotros, lo es para ustedes, a veces mucho más. Vale la pena seguir conectados, seguir luchando, seguir mostrando el esfuerzo enorme que venimos haciendo. Y créanme que lo valoramos enormemente y nos enorgullece y nos llena de ganas de seguir cuando recibimos sus trabajos y sus mensajes contándonos sus situaciones y aún así demostrando que le siguen poniendo el pecho. Créanme que eso, es lo que va a hacer la diferencia. Lo digo convencida. No se sumen a la especulación, aunque sea tentador. No se sumen a las propuesta del facilismo y la inacción. Eso sólo es conveniente a ciertos intereses, pero en ningún caso (en ninguno, se los aseguro), a ustedes. Lo perverso de hacerlos creer que sí, es que ahora no se ve, pero más adelante sí. Y ahí ya no podremos recuperar el tiempo ni lo que no se hizo. Por lo menos no en términos en que les sea beneficioso a ustedes.
Muy bien, retomemos entonces el cauce de lo que veníamos trabajando.
Vimos cómo Montesquieu, en el siglo XVIII, hablaba de los conceptos de virtud y virtud pública, y los ligaba a la política, tanto del lado de los ciudadanos como de los funcionarios, algo que anteriormente no había sido necesario concebir de ese modo, ya que regía el principio de voluntad divina, y oscurantismo mediante, era suficiente para legitimar el rol de quien gobernase (bajo la forma de la monarquía absolutista de sucesión hereditaria). Vimos cómo a partir del siglo XVI, esa concepción del poder comienza a ser cuestionada (por ejemplo, en la posición de Nicolás Maquiavelo quien, en pleno Renacimiento, en su obra El Príncipe, destaca que el gobernante debe saber desarrollar un atributo con el que hasta el momento no le había sido necesario contar: la astucia. ¿Astucia para qué? Evidentemente, ya no era suficiente con los justificativos "divinos" acerca del poder monárquico. Comenzaba, con el Renacimiento, a pensarse la política desde otro lugar, y a advertirse la necesidad de ciertos cambios en la relación entre gobernante y gobernados. Maquiavelo advertiría que la política tiene mucho de manipulación, y que para que fuera posible ponerla en juego, había que hacerlo solapadamente, con astucia.)
Más tarde, ya en el siglo XVIII, Montesquieu expresará la urgencia por descentralizar la toma de decisiones y el hecho de que todo el poder recayera en una sola persona, y en ese contexto propone la teoría de la división de poderes. Tengamos en cuenta, que Montesquieu lo hace inspirándose en la realidad inglesa, ya que ya se encontraba allí instaurada la monarquía parlamentaria, o constitucional.
Ver videos: 1) https://youtu.be/WkCL7NUMcU8
2) https://youtu.be/Y1fFeU9xrHc (en este, encontrarán semejanzas con las formas puras e impuras de gobierno que vimos según Aristóteles)
Les pido lo siguiente:
- Con fecha de hoy, copian en la carpeta (sin título en particular, ya que es continuación de lo último que vimos) la explicación escrita que acabo de hacer (arriba).
- Miran los dos videos detenidamente, y copian en la carpeta lo que se explica en cada uno. Al momento de referirse a la obra "Del espíritu de las leyes", lo hacen específica y atentamente ya que se trata de un punto crucial, no omitiendo ningún dato relacionado con ella.
La semana que viene estaremos comenzando con las principales teorías socio- políticas, nuestro punto de partida será el siglo XVII, y pasaremos por lo tanto nuevamente por el siglo XVIII que en parte, es lo que estamos apreciando con Montesquieu. Se los comento para que lo dejen a mano y lo repasen ya que lo vamos a volver a necesitar.
Los dejo trabajando y les mando un beso, todavía no deben enviarme nada pero recuerden que recibo TPs 3 y las carpetas que pedí, con muchas ansias.
¡Escriban, no se esfumen!
Mariana