Queridos alumnos:
Llegamos a uno de los días más esperados por ustedes, si, a su día, ¡El día del Estudiante!.
Sé que es un año muy difícil para todos, este año lo tenemos que celebrar desde casa ya que por la pandemia no podemos juntarnos a festejar como todos los años, ni hacerles su gran festejo en el colegio. A pesar de todo, tratamos de homenajearlos de la mejor manera posible.
Todos en esta vida somos estudiantes, porque vivir es simplemente aprender. Aprendemos cada día, de nuestras experiencias, de un niño, de un libro, de un amigo, de nuestros padres, de nuestros profesores… Pero existe un día especial para ese ser muchas veces incomprendido: el estudiante. No es fácil ni sencillo porque es un largo camino por recorrer, un camino que nunca termina. Pero todas esas buenas acciones tienen su recompensa. El saber es uno de los caminos que más recompensas y satisfacciones brinda. Mientras más estudies y te esfuerces, muchos más frutos verás. Por eso no mires el camino, ni los tropiezos que tengas en él, sino mirá hacia adelante donde están las metas y sueños que te has propuesto. El éxito te espera, la educación es una herramienta preciosa, no se olviden de eso.
Nos tuvimos que adaptar a la tecnología un poco más y empezar a comunicarnos de manera virtual, sin podernos ver todos los días y sin poder disfrutar de esas mañanas en donde nos hacían divertir y enojar al mismo tiempo, se los extraña y mucho. Pero sepan que a pesar de todo pueden seguir contando con nosotros, estamos para escucharlos y ayudarlos siempre. Me imagino que deben extrañar a sus compañeros, no poder compartir una charla o un recreo y muchos momentos más que tenían en el colegio, pero son situaciones que pronto van a recuperar, espero que todo esto pase rápido y podamos volver a encontrarnos juntos y unidos.
Los felicitamos porque a pesar de todo trabajan y se preocupan por cumplir o tratar de cumplir con todo, a muchos les cuesta más a otros menos, pero se valora el esfuerzo y compromiso del día a día.
Nuevamente ¡Felicidades! Se merecen todos los éxitos que esta vida tiene preparados para ustedes.
Les dejamos una pequeña frase sacada de una carta a los jóvenes de la madre Teresa de Calcula
Queridos jóvenes...
El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
Preceptores y Departamento de Educación Física