¡Hola, chicos! Hoy les traigo el último trabajo del año. Algunas aclaraciones:
Ya no recibo trabajos atrasados. Quienes tengan
temas pendientes, podrán recuperarlos en el período asignado para eso. Como excepción,
quienes solamente me deban el último trabajo de ciencia ficción pueden mandarlo
hasta el viernes. Por favor, no me manden mails preguntándome qué deben, les
envié un correo con esa información detallada y los links a los posteos en el
blog. Revísenlo.
Este trabajo tiene fecha de entrega para el
LUNES 23 DE NOVIEMBRE. Fuera de esa fecha, no lo voy a recibir ya que tengo que
confeccionar las planillas. Por este motivo, el trabajo es breve. Trabajos
sacados de internet sin citar la fuente serán calificados como desaprobados.
Lean atentamente el siguiente texto de Isaac
Asimov y luego resuelvan las consignas:
¡Qué fácil ver el
futuro!
La ciencia ficción puede ser definida como
aquella rama de la literatura que trata sobre las reacciones de los seres
humanos a los cambios en la ciencia y la tecnología.
Los cambios referidos pueden ser, desde luego,
de cualquier tipo, y el escritor de ciencia ficción elige aquellos que le
suministran una situación dramática a partir de la cual él puede urdir un
argumento excitante. Habitualmente, no existe la intención deliberada de
predecir aquello que ha de ocurrir realmente, pero el escritor de ciencia
ficción es una criatura de su tiempo, y al tratar de imaginar un cambio en la
ciencia y la tecnología, es muy probable que se base en los cambios que él ya
puede ver en germen.
Esto significa a menuda una extrapolación del
presente, una extrapolación que es tan clara y obvia como pronosticar algo que
es inevitable. Cuando esto ocurre, el escritor de ciencia ficción ha hecho
efectivamente una predicción exitosa. Habitualmente, esto sorprende a casi todo
el mundo, porque aún hoy en día la humanidad da por sentado que las cosas no
cambian (…).
Lo que es verdaderamente sorprendente, y
frustrante, es la costumbre de la humanidad de negarse a ver lo obvio e
inevitable hasta que está aquí, y de andar luego refunfuñando sobre las
catástrofes imprevistas (…).
La ciencia ficción puede tener sus aspectos
fantásticos. Yo he escrito historias sobre imperios galácticos, sobre viajes a
mayor velocidad que la de la luz, sobre robots inteligentes que terminaron
convirtiéndose en Dios, sobre viajes en el tiempo. No creo que ninguna de ellas
tenga valor predictivo, no fueron concebidas con esa intención. Yo solo estaba
tratando de escribir simplemente historias divertidas sobre lo que podría ser y
no sobre lo que sería (…).
Veamos ahora otra cuestión: si los escritores
de ciencia ficción pronostican los problemas que la humanidad tendrá que
enfrentar, ¿prevén también las soluciones acaso? ¡No necesariamente! Los escritores
de ciencia ficción predicen lo inevitable, y si los problemas y las catástrofes
pueden ser inevitables, las soluciones, en cambio, no lo son. Los escritores de
ciencia ficción están obligados frecuentemente a sacar soluciones de la nada,
tejidas de hilos etéreos y poco plausibles, o a dejar el problema sin solución,
terminando la historia con un desastre dramático. El mejor modo de superar una
catástrofe es actuar para prevenirla antes de que ocurra. (…) Para hacer esto,
la ciencia ficción resulta esencial.
1. Investiguen sobre la famosa
transmisión radial de La guerra de los
mundos, llevada a cabo por Orson Welles a partir de la novela de H. G.
Wells, y averigüen cuál fue la reacción de los oyentes. Luego, respondan: ¿Por
qué creen que el público lo tomó de ese modo?
2. “El escritor de ciencia ficción es
una criatura de su tiempo”. Relacionen este texto con el capítulo de Black
Mirror visto para realizar la actividad anterior. Tomen citas textuales de
Isaac Asimov y ejemplifíquenlas con hechos o acontecimientos narrados en la
serie. Indiquen, según la afirmación final del autor: “El mejor modo de superar
una catástrofe es actuar para prevenirla antes de que ocurra. (…) Para hacer
esto, la ciencia ficción resulta esencial.”