¡Hola,
chicos! Espero que sigan bien. Como les dije en el último posteo, en esta clase
vamos a empezar a trabajar con los verbos conjugados. En el Meet del otro día
empezamos a hablar sobre este tema, pero vamos a retomarlo desde cero ya que
muchos de ustedes no pudieron participar.
Como
habíamos dicho anteriormente, los verbos son una clase de palabra que expresa
acciones (nadar, escribir), estados (ser, pertenecer) o procesos (vivir,
madurar). Por ejemplo: Está cansado
porque jugó toda la tarde, pero no
se duerme más. (Está indica un
estado; jugó, una acción; mientras que duerme es un proceso).
Todos los
verbos están formados por la raíz y la desinencia. La raíz suele permanecer
invariable y manifiesta el significado del verbo. Se obtiene quitándole la
desinencia al infinitivo del verbo. Por ejemplo: cantar, comer, escribir.
La desinencia
es variable y brinda la información sobre la persona y el número, el tiempo, el
aspecto y el modo. Los verbos tienen toda esta información morfológica, a
diferencia de los sustantivos o adjetivos que solamente varían en género y
número.
Como vimos
en la actividad pasada, los verboides (infinitivos, participios y gerundios) no
están conjugados, por lo tanto, no varían como los verbos que sí lo están. Los
participios conforman una excepción ya que sí varía, pero en género y número -como
los adjetivos.
Los verbos regulares e irregulares
De acuerdo
con la desinencia del infinitivo, los verbos se agrupan en tres conjugaciones: primera, los terminados
en –ar (amar); segunda, los
terminados en –er (temer); y tercera, los terminados en –ir (partir).
Los verbos
pueden clasificarse en regulares, si
al conjugarlos no se producen cambios en la raíz ni en las desinencias, o irregulares cuando sí se modifican.
Cuando varían,
pueden presentar irregularidades vocálicas. Por ejemplo:
-Diptongación:
una vocal de la raíz se convierte en diptongo. Por ejemplo: colgar – cuelgo, sentir- siento.
-Cierre
vocálico: en la raíz se produce un cambio de la vocal e por i y de o por u. Pedir-Pidió poder-pudo.
Conversión
de las vocales i y e en consonante. Creer – creyó.
Adición de y después de la desinencia. Estar – Estoy
Hay verbos
que pueden presentar irregularidades consonánticas.
-Cambio de
consonante en la raíz: Hacer – Hagas
Adición de
consonante en la raíz: renacer – renazco
-Otros son
de irregularidad propia. Estos
verbos no siguen una irregularidad común al resto, sino que presentan distintas
formas en tiempos diferentes. Por ejemplo:
Ir: voy
Caber:
quepo
¡ATENCIÓN! La
persona y el número son dos categorías que, en general, se presentan juntas e
indican quienes son los participantes de una situación determinada o evento. Establecen
una concordancia entre la forma verbal y el sujeto de la oración.
A
continuación, les dejo cuatro imágenes en las que tienen el paradigma de la
conjugación verbal (que les había pedido empiecen a investigar) con las tablas
en los tres modos (indicativo, imperativo y subjuntivo), una lista de verbos de
irregularidad propia y unos ejemplos de verbos de irregularidad común. Les pido
que miren con atención todas las tablas, ya que en la próxima actividad vamos a
trabajar con ellas.
Una vez que
lean la entrada del día de hoy, les propongo que me escriban al grupo de
Hangouts. No tiene que ser algo extenso, pero me gustaría que nos comuniquemos.
Estoy segura de que este tema puede traer dudas y estaría bueno que las veamos
entre todos.
Les mando
un abrazo y muchos cariños.
María
Victoria.