El 7 de octubre se celebra la fiesta de
la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario, advocación que hace
referencia al rezo del Santo Rosario que la propia Madre de Dios pidió que se
difundiera para obtener abundantes gracias.
La Virgen María se apareció en 1208 a Santo
Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos,
le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombresLa celebración
de este día es una invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un
modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios