TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN 4° B-- TP1
Profesora: Silvana FariñaFecha límite de entrega: 25/03 hasta las 15 hs
Trabajo práctico individual
Enviar un archivo en WORD, colocar como encabezado, nombre, apellido, curso y asignatura
enviar a: silvanafarinia@gmail.com
La
demanda de empleo en la sociedad de la información
En
el citado estudio del Observatorio de Empleo (Novick y Rotondo, 2011) se
analizó también la relación entre el grado de complejidad de las TIC de las
empresas y la dinámica de empleo. En este caso, el estudio concluye que existe
una relación directa entre el grado de incorporación de TIC (a mayor
incorporación, más compleja la estructura informática) y el nivel de salarios,
lo que estaría dando cuenta, además, de mayores niveles de calificaciones y
coincide con lo predicho por la literatura referida en las primeras secciones.
Asimismo, los resultados obtenidos también muestran una escasa incidencia del
teletrabajo (solo un 0,4% de las empresas) y una escasa sustitución de
trabajadores por tecnologías. Es decir, la implementación de las TIC modifica
las características de la demanda de empleo pero ello no se asocia ni a una
menor cantidad demanda ni a cambios en la relación entre el trabajador y el
lugar de trabajo.
Lo
dicho pone de manifiesto dos cuestiones respecto de la demanda de empleo de la
sociedad de la información:
1. En primer lugar, que la demanda se
complejiza en términos de capacidades, lo que eleva el mínimo de capacidades requeridas.
Para aquellos que ya se encuentran en el mercado de trabajo, es posible que
desde la empresa se ofrezcan actividades de capacitación. Quienes aún no
entran, deberán arbitrar los medios necesarios para alcanzar ese mínimo. Desde
luego, las nuevas generaciones estarán más “conectadas” con la tecnología que
las generaciones pasadas; sin embargo, aquellos que no tienen acceso a una
buena educación o quienes se han encuentran desempleados por un largo período
de tiempo o quienes no cuenten con acceso a estas tecnologías fuera de los
ámbitos formales de aprendizaje (la escuela y el trabajo) se encontrarán en
desventaja y, por tanto, enfrentarán mayores desafíos a la hora de encontrar
empleo.
2. La segunda cuestión se relaciona con el
hecho que el nivel de calificaciones es un blanco móvil. El avance de las
tecnologías, lejos de simplificar los conocimientos requeridos para
utilizarlas, requieren de saberes cada vez más complejos, más articulados, es
decir, más “multimedia”. Para ejemplificar esto basta con recordar lo sencillo
que era usar un teléfono celular hace cinco o diez años en relación a las
capacidades que se requieren para usarlo hoy. Hace unos años, usar una
fotocopiadora demandaba poner el papel a fotocopiar en la bandeja y luego
presionar un botón, hoy nos demanda de una clave de acceso, la especificación
de la alimentación, el tono, el dispositivo de salida, y en muchos casos,
incluso, todo esto está explicado en inglés en la pantalla de la máquina.
Esto implica una formación permanente por parte de la
fuerza de trabajo, formación que aunque puede ser recibida dentro de la
empresa, también requiere de procesos y aprendizajes realizados fuera de ella.
Algunos elementos del conocimiento demandado serán genéricos (saber cómo usar
un procesador de texto), otros más específicos (saber cómo operar un sistema
integrado de control de procesos). Al respecto, Bloom et ál. (2009) estudiaron
el impacto de las TIC en un conjunto de empresas norteamericanas, con el
objetivo de entender cómo estas tecnologías modifican la relación entre
empleados y empleadores. Los autores observan que mientras que las tecnologías
orientadas a la circulación de la información incrementan la autonomía de los
trabajadores, aquellas destinadas a la mejora en la comunicación fomentan la
centralización de las decisiones y, con ello, limitan la autonomía de los
trabajadores de menor jerarquía.
En el primero de los casos, el acceso rápido y
económico a la información otorga al trabajador la posibilidad de contar con la
información necesaria para la toma de decisiones y esto mejora sus niveles de
productividad en tanto cuenta con las herramientas necesarias para resolver
problemas más o menos rutinarios. Desde luego, esto también mejora sus
competencias y su capacidad de reacción, lo que incrementa en última instancia
su nivel de productividad (imaginemos, por ejemplo, el menor costo en tareas de
supervisión o el tiempo libre con que cuenta el supervisor para destinarlo a la
búsqueda de mejoras en las rutinas). Como hemos visto, a mayores niveles de
productividad, mayor será el nivel de salarios y, a mayores niveles de mejoras
en los procesos (innovaciones), mayores las posibilidades de mejoras en la
productividad.
En el segundo de los casos, en cambio, la mejoras en
la comunicación facilitan los procesos de monitoreo y supervisión, como también
la posibilidad de conocer en tiempo real los problemas que puedan surgir
durante las rutinas operativas. La capacidad de procesamiento de información
permite centralizar la información necesaria para la toma de decisiones al
mismo tiempo que el abaratamiento de los costos de comunicación permite
centralizar la toma de decisiones. Así, no se requiere de mayor autonomía en
los trabajadores sino del cumplimiento de las directivas emanadas desde una jerarquía
superior. Aunque la productividad de la firma puede aumentar, esto se hace a
costa de trabajadores con menos competencias en el manejo de la información y
por tanto en el uso de conocimiento y habilidades más simples asociadas al
cumplimiento de órdenes. Desde luego, a menores requerimientos de conocimiento,
menores serán los salarios.
Es decir, el impacto de las TIC en la demanda de
empleo puede tanto incrementar la complejidad de las calificaciones requeridas
como reducirla, con el consecuente impacto en términos de la cantidad y calidad
del empleo demandado. En consecuencia, la demanda de empleo de la sociedad de
la información se convierte en un elemento clave de la política pública:
promover la complejización de las TIC entre las empresas contribuye
simultáneamente a incrementar los niveles de productividad privada y mejorar el
nivel de ingreso de los trabajadores. Sin embargo, esto no se da de manera
automática ni es igual para todos los tipos de herramientas vinculadas a las
TIC implementadas. Por el contrario, será preciso impulsar procesos innovadores
donde las TIC sean un elemento central de un proceso dinámico de complejidad
tecnológica y organizacional, donde las mejoras en la productividad están dadas
por la realización de inversiones complementarias en tecnología y conocimiento.
Luego de leer el
texto responder las siguientes preguntas
1. ¿Qué
sucede con los puestos de trabajo cuando las TIC utilizadas por las empresas
son de alta complejidad?
2. A
qué hace referencia la siguiente afirmación:” la demanda de trabajo se
complejiza en términos de capacidades y el nivel de calificaciones es un blanco
móvil”
3. ¿Quiénes
se encuentran en ventaja y en desventaja con respecto a la demanda de trabajo?
¿Qué políticas públicas se deberían implementar en relación a las TIC para
eliminar la brecha?
4. A
partir de la imagen ¿qué aspectos positivos y cuáles negativos pueden extraerse
de esta situación en términos del trabajador de la sociedad de la información?
5. ¿Cuáles
son los conocimientos básicos que son demandados por las empresas a momento de
la selección de personal?
6. ¿Cómo
modifican las relaciones entre el empleado y el empleador la incorporación de
las TIC? ¿a qué hace referencia la centralización de las decisiones y los
procesos de monitoreo y supervisión?