TP1 LENGUA Y LITERATURA 2A
Profesora: María Victoria Vincová
Fecha de entrega: hasta el 25/03/2020
Entrega vía mail: vincova.maria@gmail.com
Enviar en formato word, tipo y tamaño de letra: Arial 12
IMPORTANTE: utilizar el siguiente formato en el asunto del mail 2A+APELLIDO+TP
1 (Ejemplo: 4B VINCOVA TP1)
I. EL TEXTO
NARRATIVO
Se denomina
narración al relato de hechos reales o imaginarios en los que intervienen
personajes y que se desarrollan en un espacio y tiempo, es decir, que en una
narración la acción avanza. Los hechos son contados por un narrador, desde un
punto de vista determinado. El espacio y
el tiempo en el que se desarrolla la acción se denomina marco. El
conjunto de hechos que les suceden a los personajes se denomina trama y
está compuesta por la introducción (en la que se plantea la situación
inicial, se da a conocer el ambiente en el que se desarrollará la historia y se
caracteriza a los personajes), el conflicto (la etapa en la que se
desarrolla el problema que intentará ser resuelto) y la resolución (la
parte final donde el conflicto encuentra solución).
1) Leé el
siguiente cuento de los hermanos Grimm.
Los duendecillos
Cuento primero
Un zapatero se había empobrecido de tal modo, y no por
culpa suya, que, al fin, no le quedaba ya más cuero que para un solo par de
zapatos. Cortólos una noche, con propósito de coserlos y terminarlos al día
siguiente; y como tenía tranquila la conciencia, acostóse plácidamente y,
después de encomendarse a Dios, quedó dormido. A la mañana, rezadas ya sus
oraciones y cuando iba a ponerse a trabajar, he aquí que encontró sobre la mesa
los dos zapatos ya terminados. Pasmóse el hombre, sin saber qué decir ni qué
pensar. Cogió los zapatos y los examinó bien de todos lados. Estaban
confeccionados con tal pulcritud que ni una puntada podía reprocharse; una
verdadera obra maestra.
A poco entró un comprador, y tanto le gustó el par, que
pagó por él más de lo acostumbrado, con lo que el zapatero pudo comprarse cuero
para dos pares. Los cortó al anochecer, dispuesto a trabajar en ellos al día
siguiente, pero no le fue preciso, pues, al levantarse, allí estaban
terminados, y no faltaron tampoco parroquianos que le dieron por ellos el
dinero suficiente con que comprar cuero para cuatro pares. A la mañana
siguiente otra vez estaban listos los cuatro pares, y ya, en adelante, lo que
dejaba cortado al irse a dormir, lo encontraba cosido al levantarse, con lo que
pronto el hombre tuvo su buena renta y, finalmente, pudo considerarse casi
rico.
Pero una noche, poco antes de Navidad, el zapatero, que ya
había cortado los pares para el día siguiente, antes de ir a dormir dijo a su
mujer:
- ¿Qué te parece si esta noche nos quedásemos para
averiguar quién es que nos ayuda de este modo?
A la mujer parecióle bien la idea; dejó una vela
encendida, y luego los dos se ocultaron, al acecho, en un rincón, detrás de
unas ropas colgadas.
Al sonar las doce se presentaron dos minúsculos y
graciosos hombrecillos desnudos que, sentándose a la mesa del zapatero y
cogiendo todo el trabajo preparado, se pusieron, con sus diminutos dedos, a
punzar, coser y clavar con tal ligereza y soltura, que el zapatero no podía dar
crédito a sus ojos. Los enanillos no cesaron hasta que todo estuvo listo; luego
desaparecieron de un salto.
Por la mañana dijo la mujer:
- Esos hombrecitos nos han hecho ricos, y deberíamos
mostrarles nuestro agradecimiento. Deben morirse de frío, yendo así desnudos
por el mundo. ¿Sabes qué? Les coseré a cada uno una camisita, una chaqueta, un
jubón y unos calzones, y, además, les haré un par de medias, y tú les haces un
par de zapatitos a cada uno.
A lo que respondió el hombre:
- Me parece muy bien.
Y al anochecer, ya terminadas todas las prendas, las
pusieron sobre la mesa, en vez de las piezas de cuero cortadas, y se ocultaron
para ver cómo los enanitos recibirían el obsequio. A medianoche llegaron ellos
saltando y se dispusieron a emprender su labor habitual; pero en vez del cuero
cortado encontraron las primorosas prendas de vestir. Primero se asombraron,
pero enseguida se pusieron muy contentos. Vistiéronse con presteza, y,
alisándose los vestidos, pusiéronse a cantar:
"¿No somos ya dos mozos guapos y elegantes?
¿Por qué seguir de zapateros como antes?."
Y venga saltar y bailar, brincando por sobre mesas y
bancos, hasta que, al fin, siempre danzando, pasaron la puerta. Desde entonces
no volvieron jamás, pero el zapatero lo pasó muy bien todo el resto de su vida,
y le salió a pedir de boca cuanto emprendió.
2) Identificá en el relato el marco del cuento, es decir,
los personajes, el espacio y el tiempo.
3) Identificá las partes de la trama del cuento: Situación
inicial, conflicto y resolución.
4) Completá los espacios con la clase de palabra a la que
corresponde cada definición:
.....................: Son palabras que nombran personas,
objetos, lugares, animales, vegetales, conceptos, sentimientos, etc.
......................: Son palabras que expresan
acciones, estados o procesos.
.....................: Son palabras que expresan una
característica o propiedad de las personas, objetos, seres, etc. a las que se
refieren.
5) Extraé del cuento tres ejemplos de cada clase de
palabra del ejercicio anterior.